Papeles del Observatorio Nº 16 – La respuesta de la ciencia ante la crisis del Covid-19

Este nuevo informe de la serie «Papeles del Observatorio» presenta una descripción de la primera reacción de la ciencia mundial e iberoamericana ante la crisis del Covid-19 y plantea algunas preguntas que permiten obtener lecciones para el futuro. ¿La ciencia —investigadores, las instituciones en las que se insertan y los organismos gubernamentales que las gestionan— podría haber hecho más para evitar esta crisis? ¿Las capacidades disponibles son las adecuadas ante una situación como esta? ¿Tienen los sistemas de ciencia y tecnología, incluyendo sus sistemas de evaluación y financiamiento, suficiente flexibilidad para adaptarse a una crisis inesperada? ¿Existen mecanismos adecuados de comunicación entre investigadores y con el público general?

Principales afirmaciones

  • Hasta el 15 de julio de 2020, seis meses después de la aparición del primer artículo sobre Covid-19, se habían acumulado ya 31.322 documentos científicos en la base de datos internacional PubMed.
  • En los primeros días, las publicaciones se concentraron en instituciones chinas, pero al hacerse más claro el peligro de la extensión global del brote, científicos de todo el mundo comenzaron a trabajar en el tema. Pasados seis meses del comienzo de la crisis, la investigación sobre el Covid-19 ya era un esfuerzo global con autores de 179 países distintos.
  • Los primeros aportes de Iberoamérica aparecieron a poco de empezar la crisis, el 30 de enero. Al igual que en la producción mundial, a partir de abril el ritmo de producción creció de forma acelerada, impulsado mayormente por las publicaciones de autores españoles y brasileños. En tan sólo diez días, la producción iberoamericana se duplicó y para fines de abril se había quintuplicado. Hasta el 15 de julio, Iberoamérica acumuló 2.774 artículos sobre Covid-19 en PubMed.
  • En enero y febrero de 2020, los niveles de colaboración internacional, reflejados en la firma conjunta de artículos científicos por parte de autores de distintos países, alcanzaron al 25% y 27% del total. Muchos artículos se centraron en la descripción de la nueva enfermedad y en la posibilidad de la extensión del brote a otros países y regiones. A partir de marzo, con la expansión más acelerada de la producción científica mundial, el nivel de colaboración internacional descendió a un 21%, que se mantuvo casi sin alteraciones hasta julio.
  • El análisis de la literatura muestra cómo se han constituido varios núcleos temáticos de investigación. A nivel mundial se detectan núcleos orientados al estudio del virus y al diagnóstico de la enfermedad. También se identificaron estudios relacionados con los efectos psicológicos del aislamiento. A nivel iberoamericano, se identifican núcleos relacionados con el tratamiento de pacientes y la gestión de los sistemas de salud.
  • Algunos de los países de la región movilizaron fondos para garantizar que el sistema científico y tecnológico contara con el apoyo para crear y difundir herramientas para la investigación, desarrollo, tratamiento y contención del virus. Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Perú, España y Portugal crearon comités de expertos, formaron consorcios para el desarrollo tecnológico de insumos y demás elementos necesarios para abordar la pandemia, financiaron proyectos de investigación e impulsaron el desarrollo de herramientas para apoyar a las pequeñas y medianas empresas.
  • Muchos de los esfuerzos realizados en I+D a nivel mundial apuntaron a la obtención de tratamientos y vacunas para hacer frente al Covid-19. En Iberoamérica, con excepción de Paraguay y algunos países centroamericanos, todos los demás contaban con algún ensayo clínico activo.

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